14 de Mayo, Miércoles
En 'Los Juncos' celebramos hoy ¡San Isidro!
La festividad es el 15 de Mayo, un día después, pero se anticipa al ser un día no laborable.
Como se indicaba en el cartel hecho en el día 29, aquellos que quisieran podían venir con ropa u objetos significativos de San Isidro, algunos así lo decidieron...
Nosotros, todos los compañeros de prácticas, decoramos en los primeros minutos del día el patio con una larga guirnalda llena de color que nos indica aún más que estamos de celebración.
El día comenzaba con dos cajas en el suelo para jugar, una llena de vehículos (mostrada días anteriores) y otra de encajables pequeños de colores.

Con los que pudieron construir torres altas verticalmente, muros largos horizontales, derrumbarlos después, mezclar los juguetes, hacer música con varias piezas encima de la mesa (un ejemplo de ello está en el día 30 con otros objetos),...
En la última acción fueron, ésta vez, más peques los que se unieron a formar parte del ritmo.
Poco a poco los objetos dejaban de estar en sus cajas, decidieron ir sacándolos y colocándolos por todo el espacio. Una decoración única en la infancia,
Se comenzó a recoger minutos después de estar todos los niños y niñas para que los últimos en llegar pudieran disfrutar también del material de la primera actividad del día.
Los peques se sentaron en el tatami para escuchar a Bárbara, tenía una cosa muy importante que contar.
¡Hoy había cuatro sorpresas!
La primera del día era que los amigos de la clase de Tati venían para comer con nosotros rosquillas, Bárbara les explicaba que son redondas y hay rosquillas tontas, listas y otras de azúcar como las que iban a comer ellos.
Pero hasta que llegaran al aula, los peques decidieron que querían escuchar un cuento. El elegido hoy ha sido,
'Juega al escondite' (contado en el día 28 y con distintas imágenes del cuento)
Cuento que te adentra en él a través de un juego, el escondite, creando misterio e interés por descubrir donde está el animal o persona que se haya escondido.
En este caso jugamos con unos animales, los cerditos. Se esconden por toda la casa y página tras página vamos descubriendo cuáles han sido los rincones escogidos y que cerdito ha sido 'pillado'.Cada cerdito tiene un adjetivo, conociendo mediante una forma lúdica y un cuento vocabulario, éste es simple y sencillo y son palabras que las oyen en su vida cotidiana. De tal forma el cerdito está caracterizado dependiendo de su adjetivo, pudiendo ver los niños el significado mediante una ilustración de dicho adjetivo; por ejemplo, gemelos (y los cerditos son iguales), manchitas (y es un cerdito distinto lleno de manchas por todo el cuerpo) o chiquitín (es el más pequeño de todos).
Es aquí cuando los compañeros de la clase de Tati entran y se encuentran con el cuento y el juego, nos ayudan a llamarlo también y a buscarlo.
Bárbara cada vez que aparece un cerdito repite: te pille, te pille, te pille, te pille. Con el mismo ritmo pero diferente volumen y entonaciones, señalando a su vez al cerdito que ha sido encontrado y diciendo su adjetivo.
Una vez que estamos las dos clases es hora de tomar rosquillas. Es un alimento nuevo para ellos, por lo que a algunos que no les da confianza y prefieren no probarlo; otros las saborean y les gustan tanto que quieren repetir. Concretamente, hay un peque que es alérgico al huevo con lo que las rosquillas no las puede tomar, es la educadora la que va en busca de cereales de chocolate para que él también pueda tener su alimento sorpresa del día.
Terminadas las rosquillas nos vamos al patio, nos espera la segunda sorpresa del día...
Con sus mejores vestidos y sonrisas nos esperaban en el patio las abuelitas del Centro de Mayores de Vicálvaro (alguna de ellas son las que nos sorprendieron con el cuenta cuentos en el día 20). Centro que colabora con Los Juncos ofreciendo actividades y sorprendiendo a los peques. Que mejor que ellas para enseñarnos y mostrarnos canciones y bailes -el chotis- típicos y significativos de San Isidro.
Nos juntamos las tres aulas de 1-2 años con los bebés (dos aulas de 0-1 año) para disfrutar todos juntos de la actuación.
Repartieron antes de empezar varias fotocopias de las letras de las canciones que iban a cantar para que las educadoras y los compañeros de prácticas pudiéramos acompañar, y así hicimos.
¡Que comience la música y el baile!
Fueron minutos divertidísimos donde no paramos de reír ni un solo instante. Algunos peques se levantaban y bailaban, otros aplaudían desde el sitio, se oían palabras como 'otra' o 'bravo'. Una actividad dirigida a un público que salió más que encantado.
A mi, personalmente, me sirvió para escuchar en directo por primera vez las canciones que de oídas me sonaban y de otras me sabía alguna frase que otra. Sentada junto a Julia y Tati, cantamos lo mejor que sabemos las canciones, nos lo pasamos guay jeje.
Al final cantaron canciones 'tradicionales' como el corro de la patata, que llueva que llueva o Susanita tiene un ratón; canciones con las que los peques salieron al escenario y junto con las cantantes bailaron cada frase, cada ritmo y cada melodía.
Tras esto, las abuelitas se fueron a tomarse algo a la sala de la escuela y a prepararse para el siguiente público, 2-3 años.
Nosotros nos quedamos disfrutando de un rato de patio con este buen tiempo. Y tras esto, vamos a descubrir la tercera sorpresa del día...
¡Comer en el patio!
Se sacan las dos mesas (la redonda y en forma de U) de clase y se colocan en el patio, lo mismo hace la clase de Tati, comiendo los peques de las dos aulas al aire libre e incluso, hoy imitando a la pradera, comiendo con la mano. La comida de hoy era un plato combinado con varios alimentos...Son varios peques los que piden comer con la cuchara no queriendo comer con la mano, y así fue, hubo formas de comer de diferentes formas.
Unos con tomate, otros no, mezclaban todo, cada alimento separado, prefiriendo unos alimentos a otros,... y de postre, barquillos de nata. Todos los saborearon, algunos queriendo repetir y comiéndose dos barquillos.

Se iba acercando el final del día.
Patio limpio de comida, caras y manos lavadas y pañales cambiados. Minutos después de disfrutar otro pequeño rato en el patio es hora de irse a dormir. Nada mejor para descansar que una siesta de aproximadamente dos horas.
Al despertar les esperaban sus familias, llegaba por fin la última y cuarta sorpresa del día.

¡Chocolatada con churros!
Los peques pudieron disfrutar con sus familias, y viceversa, de una merienda tradicional madrileña.
Un momento para compartir entre el equipo docente y las familias que forman Los Juncos.
Un día sorprendente que sin duda, hay que vivir y sentir.
Y hoy me despido con Julia, haciendo honor a la merienda y compartiendo, uno de los muchos, un momento al sol...
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DÍA 30 |
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