Último día de Abril... Miércoles 30, y de semana...
He de decir que Edu no levanta cabeza jajaja, se empeña en comenzar todos los días festivos pachucho, y es que creo que lo consigue. Esta vez era la voz, el día comienza con su afonía, y claramente, como no, merecía un vídeo...
¡Pero a su fuerza y ánimo no le atacan sus defensas!
Paso a paso llego al aula, buenos días doi y buenos días me dan. Está casi la mitad de los peques, en minutos terminarán de llegar los demás, hasta entonces comienzan el juego libre con objetos y material de cocinitas, como la propia cocinita, alimentos y utensilios para comer.
Al poco tiempo se recoge todo, y nos sentamos en el tatami para el corro (asentamiento todos juntos para ver quien falta y que tal están todos los niños y niñas, a su vez se hace alguna actividad como contar un cuento o una breve explicación de las actividades del día) ya estamos todos... o no, faltan un par de niños, que son a los que nuestros peques echan de menos y Bárbara les explica la razón de su falta en el día de hoy, deciden entre todos mandar un beso a los compis... dan un beso en la mano, soplan y hacen con la mano en el aire el trayecto del beso, con el gran cariño que se lo han mandado estoy segura de que esos besos llegaron a los segundos.
Después quieren un cuento, Bárbara les trae uno para tratar el tema de los miedos, la oscuridad, los monstruos y las relaciones afectivas, hacía mucho tiempo que no lo leía en el aula pero ellos se acordaban,
Un niño, que castigado a su habitación por su madre, nos descubre su travesura y viaje al mundo de los monstruos donde se enfrenta a ellos, todo un mundo bañado por la imaginación.
Los peques repetían los protagonistas del cuento, lo que veían y la carencia del miedo que tenían a los monstruos.
Hacían ruidos y mostraban varias expresiones a través de sus caras, como sorpresa, inquietud por saber que pasa, alegría,...
Hoy tocaba un cuento, tras esto, Bárbara les explicaba la actividad, ¡salir al patio a pintar! Sol y buena temperatura, unido al espacio del patio y tizas de colores... el resultado espectacular,
Un espacio lleno de posibilidades donde crear, plasmar, inventar, buscar, dibujar,... un arte con libertad.
Podemos ver como con alrededor de dos años, los peques reflejan trazos más complejos y con diversas formas, cambian de color con intencionalidad y dan significado a sus dibujos.
La realización de la actividad no pude verla, fui invitada al Taller de Ciencia para 0-1 año, desarrollado por los alumnos del primer curso del ciclo de Educación Infantil del I.E.S. Villablanca (actividad de 1-2 años realizada en el día 21).
Me adentré a la actividad con los bebés, ya estaban allí con Beti y Edu... el espacio elegido para su realización fue la Bebeteca. Casi a oscuras y con dos halógenos de luz negra, se podía ver fluorescer todos los materiales de los que se disponía para experimentar.
Tiras de papeles, botellas llenas de líquido y trocitos de papeles, cuerdas con cascabeles, pelotas, un móvil hecho con pajitas y folios cortados en varias formas.
Los colores utilizados son el naranja, el rosa, amarillo, verde y blanco. Todos ellos tienen que ser fluorescentes para que se vean con la luz negra.
Fue el bebé más pequeño quien no se pensó ni un segundo en empezar a tocar y sentir. Poco a poco cogieron seguridad y confianza con el espacio y materiales e iniciarse en el desarrollo de la actividad. Los cogieron, los dejaron, los chuparon, los movieron, los tiraban,...
Eran colores muy llamativos y con movimiento y sonido que les producían un mayor interés en conocerlos.
Unos minutos sensoriales donde pudieron manipular, experimentar con sus destrezas, y sobretodo disfrutar.
Tras la actividad, salida al patio, espacio al aire libre donde los de 1-2 años junto con lo de 0-1 año pueden disfrutarse y hacer y deshacer a su manera con total libertad.
Y junto a este espacio se encuentra el huerto de la escuela, que cuidan las educadoras y los niños y niñas de 2-3 años, y del que hoy se han recogido sus productos naturales. Se han expuesto a la entrada de la escuela para que puedan tener acceso a ellos cada una de las familias, incluso algunos se los han llevado y probado,
Para los de 1-2 años, vuelta al aula a lavar las manos, babero y a comer.
Antes de la siesta todos los niños y niñas dejan sus zapatos. Bárbara les indica: nos quitamos los zapatos para ir a dormir; todos se sientan en un lateral del aula, se los quitan y los dejan para volverlos a coger tras descansar. Se les acompaña si necesitan ayuda o si alguno no se los quiere quitar, le acompañamos y le explicamos porque hay que quitarlos.
Hora y media de siesta con la que reponer fuerzas, llegada de familias y comienzo de unos días de vacaciones; así termina un nuevo día en Los Juncos, DÍA 23.
Después quieren un cuento, Bárbara les trae uno para tratar el tema de los miedos, la oscuridad, los monstruos y las relaciones afectivas, hacía mucho tiempo que no lo leía en el aula pero ellos se acordaban,
Un niño, que castigado a su habitación por su madre, nos descubre su travesura y viaje al mundo de los monstruos donde se enfrenta a ellos, todo un mundo bañado por la imaginación.
(cuento contado al completo en youtube)
Los peques repetían los protagonistas del cuento, lo que veían y la carencia del miedo que tenían a los monstruos.
Hacían ruidos y mostraban varias expresiones a través de sus caras, como sorpresa, inquietud por saber que pasa, alegría,...
Hoy tocaba un cuento, tras esto, Bárbara les explicaba la actividad, ¡salir al patio a pintar! Sol y buena temperatura, unido al espacio del patio y tizas de colores... el resultado espectacular,
Un espacio lleno de posibilidades donde crear, plasmar, inventar, buscar, dibujar,... un arte con libertad.
Podemos ver como con alrededor de dos años, los peques reflejan trazos más complejos y con diversas formas, cambian de color con intencionalidad y dan significado a sus dibujos.
La realización de la actividad no pude verla, fui invitada al Taller de Ciencia para 0-1 año, desarrollado por los alumnos del primer curso del ciclo de Educación Infantil del I.E.S. Villablanca (actividad de 1-2 años realizada en el día 21).
Me adentré a la actividad con los bebés, ya estaban allí con Beti y Edu... el espacio elegido para su realización fue la Bebeteca. Casi a oscuras y con dos halógenos de luz negra, se podía ver fluorescer todos los materiales de los que se disponía para experimentar.
Tiras de papeles, botellas llenas de líquido y trocitos de papeles, cuerdas con cascabeles, pelotas, un móvil hecho con pajitas y folios cortados en varias formas.
Los colores utilizados son el naranja, el rosa, amarillo, verde y blanco. Todos ellos tienen que ser fluorescentes para que se vean con la luz negra.
Fue el bebé más pequeño quien no se pensó ni un segundo en empezar a tocar y sentir. Poco a poco cogieron seguridad y confianza con el espacio y materiales e iniciarse en el desarrollo de la actividad. Los cogieron, los dejaron, los chuparon, los movieron, los tiraban,...
Eran colores muy llamativos y con movimiento y sonido que les producían un mayor interés en conocerlos.
Unos minutos sensoriales donde pudieron manipular, experimentar con sus destrezas, y sobretodo disfrutar.
Tras la actividad, salida al patio, espacio al aire libre donde los de 1-2 años junto con lo de 0-1 año pueden disfrutarse y hacer y deshacer a su manera con total libertad.
Y junto a este espacio se encuentra el huerto de la escuela, que cuidan las educadoras y los niños y niñas de 2-3 años, y del que hoy se han recogido sus productos naturales. Se han expuesto a la entrada de la escuela para que puedan tener acceso a ellos cada una de las familias, incluso algunos se los han llevado y probado,
Para los de 1-2 años, vuelta al aula a lavar las manos, babero y a comer.
Antes de la siesta todos los niños y niñas dejan sus zapatos. Bárbara les indica: nos quitamos los zapatos para ir a dormir; todos se sientan en un lateral del aula, se los quitan y los dejan para volverlos a coger tras descansar. Se les acompaña si necesitan ayuda o si alguno no se los quiere quitar, le acompañamos y le explicamos porque hay que quitarlos.
Hora y media de siesta con la que reponer fuerzas, llegada de familias y comienzo de unos días de vacaciones; así termina un nuevo día en Los Juncos, DÍA 23.
Edu y yo, para despedirnos, nos tomamos el último café juntos de la semana; por delante quedan cuatro días de puente, de amigos, familia, descanso, salidas, disfrutar,... todo ello para volver con las fuerzas al 100%.
Y si algo está claro es lo que hay que hacer siempre, mensaje y fotografía regalada por Edu en uno de los momentos del segundo curso del ciclo, ahí está cuando le necesitas,
Una acción realizada diariamente |