DISFRUTANDO...

Día 11


Hoy mi día se cuenta al revés (del final al principio), como los pasos para atrás que tienen que dar un niño/a (adultos, aunque en otros aspectos, también) en sus equivocaciones hasta saber donde está el error para solucionarlo y no repetirlo; este es un proceso interiorizado por el niño donde le permite un mayor aprendizaje en muchos ámbitos y sobretodo, muy importante (en mi opinión) saber equivocarse. 


Terminábamos con nuestras horas dedicadas al proyecto, después de poder disfrutar de un breve ensayo a horas de la fiesta programada por la escuela para las familias de los peques. Ayudando a las últimas cosas de preparación todo está perfecto para asistir a la gran gala.

Entre medias salimos a tomar café, con un semáforo de por medio Edu ha decidido sacar sus fuerzas, ¡yo sabía que tenía pero no tanta! La razón de ello ha sido porque le saco de quicio, pero yo se, en el fondo, que solo quería estirar la espalda.




(a modo de historia, al principio del ciclo, veía a Edu como el chico más raro -motivos: no lo se- de toda la clase, y hasta pensaba que nunca me iba a terminar de relacionar con él...
y ahora pienso, luego lo creo y sé, que lo raro sería no haberse cruzado en mi camino y sobretodo, conocerlo y tenerlo) 

(esto es, no vaya a ser, por si hay otro semáforo de por medio jajaja)







Antes de sus momentos de alimentación, higiene y sueño, los niños y niñas hacían sus pequeños descubrimientos en la caja de experimentación (explicada en el día 10), ésta vez con transportes de plástico, de varios tamaños y diferentes colores.















Tirarlos al suelo, meter y sacarlos de la caja, mover las piezas móviles (como las ruedas o el almacenaje de un camión), rodarlos, conocer que son distintos entre sí, ver como mueves el transporte hacia ellos a la vez que sienten que cada vez está más cerca hasta llegar a tocarlo, como suben y bajan por su cuerpo (ayudado por un adulto que haga la acción), darse los transportes unos a otros, intercambiarlos relacionándose con sus iguales,...


Todo ello acompañado del material diario del aula, en este caso hablaré de dos botellas de plástico, cada una con su ruido peculiar y distinto en varias de sus características, que son utilizadas a diario por los peques (es un material bastante atractivo para ellos),

A la izquierda, rellena de arena;  a la derecha, de cascabeles

La más llamativa para ellos es la de la derecha, rellena de cascabeles, y a la que mueven continuamente para escuchar su ruido, pesa poco y ven el material que hay dentro, lo que les facilita su uso.
La de arena pesa más, algunos de ellos no pueden con su peso no pudiendo utilizarla en el aire, sino hacer su uso apoyada en el suelo, y necesitan de las dos manos para manejarla.

Pueden comprobar y descubrir el diferente timbre que tienen una de la otra, la intensidad (una fuerte y la otra más floja), la duración (el cascabel es corto y la arena tiene más duración hasta que se cambia de lado en la botella), el color, el tamaño, el peso, la cantidad que hay de cada elemento,...


Y así ha transcurrido el Jueves, 3 de Abril,    DÍA 11 

Hoy, hace dos semanas que empezamos esta espectacular aventura en 'Los Juncos' donde creo, que no podemos estar mejor. El tiempo pasa, fugaz pero intenso, con reloj - pero sin él- todos los días vemos como los peques crecen y evolucionan, a la misma velocidad que nuestro aprendizaje se va intensificando en todos los aspectos posibles.


Con una sonrisa permanente, siempre




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